Es una pequeña infección que se suele localizar internamente alrededor de un diente o en su ápice radicular (al final de la raíz). A veces se presenta con dolor y en otras ocasiones pasa totalmente desapercibido. Por ello, es muy importante hacer un chequeo radiográfico para detectar la presencia de estas infecciones, ya que muchas veces pueden ocasionar problemas tales como, caída de cabello, problemas oculares y de oído. También puede estar relacionada con la aparición de problemas cardiovasculares.
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